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Acción Terapéutica: Ansiolítico.
Indicaciones:
- Sedación consciente: Intervenciones diagnósticas y terapéuticas.
- Premedicación e inducción de la anestesia: para aliviar la tensión y la
ansiedad antes de la cirugía.
- Excitación: tratamiento de los estados de excitación asociados con
trastornos psiquiátricos.
- Efecto anticonvulsivante: tratamiento del estado epiléptico y del tétanos.
- Ginecología y obstetricia: tratamiento de la eclampsia y para facilitar el
trabajo de parto.
- Miorrelajante: como complemento para aliviar el espasmo muscular reflejo
debido a trauma local y para combatir la
espasticidad que proviene del deterioro de las interneuronas
espinales y supraespinales.
Acción Farmacológica:
El principio activo de
diazepam pertenece al grupo de los tranquilizantes benzodiazepínicos,
sustancias que tienen propiedades ansiolíticas y antineuróticas,
psicosedativas y antiagresivas, sedantes, miorrelajantes (del músculo estriado
y uterino), anticonvulsivantes y potencializadoras de hipnóticos, anestésicos
y analgésicos. Se sabe actualmente que estos efectos se basan en un refuerzo de
la acción del ácido gama-aminobutírico (GABA), principal neurotransmisor
inhibidor, en el cerebro.
Farmacocinética:
Absorción: La absorción de la inyección i.m. es completa,
aunque no siempre más rápida que con la administración oral.
Distribución: Diazepam y sus metabolitos se ligan en una fuerte
proporción a las proteínas pasmáticas (diazepam: 98%), pasan tanto la barrera
hematoencefálica como la placentaria y se hallan igualmente en la luche materna
donde alcanzan la décima parte de la concentración plasmática materna. El
volumen de distribución en estado de equilibrio es de 0,8-1,0 l/kg. La vida
media de distribución es de hasta 3 horas.
Metabolismo: Diazepam es principalmente metabolizado en metabolitos
farmacológicamente activos, tales como el N-desmetil-diazepam, temazepam y
oxazepam.
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Farmacocinética
Contraindicaciones
Precauciones y Advertencias
Reacciones Adversas
Interacciones
Sobredosificación
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Eliminación: La curva de eliminación del diazepam después de la
administración i.v. es bifásica: comprende una fase de distribución inicial rápida
y extensa seguida de otra de eliminación terminal prolongada (vida media de
hasta 48 horas). La vida media de eliminación del metabolito activo
N-desmetil-diazepam es de hasta 100 horas. Diazepam y sus metabolitos se
excretan en su mayor parte con la orina, principalmente bajo sus formas
conjugadas. El clearance de diazepam es de 20-30 ml/minuto.
Cinética en situaciones clínicas particulares
La vida media de eliminación puede ser prolongada en los recién nacidos, en
los ancianos y en los pacientes con afección hepática. En la insuficiencia
renal, la vida media del diazepam no se modifica.
Distribución: El volumen medio de distribución de clonazepam se
calcula en unos 3 l/Kg. Su grado de fijación a proteínas es del 85%. Se
puede estimar que clonazepam atraviesa la barrera placentaria, y se ha detectado
su presencia en la leche materna.
Metabolismo: La transformación metabólica de clonazepam se produce
por hidroxilación oxidativa y reducción del grupo 7-nito, con formación de
compuestos 7-amino o 7-acetilamino, que pueden conjugarse para formar nuevos
metabolitos. El principal metabolito es 7-amino-clonazepam, con escasa actividad
anticonvulsivante. Se han identificado, además, otros cuatro metabolitos, pero
en menor proporción.
En un plazo de 4-10 días, se elimina por la orina el 50-70% de la radiactividad
total de una dosis oral de clonazepam marcado y por las heces, el 10-30%, casi
exclusivamente en forma de metabolitos libres o conjugados. Menos del 0,5% se
recupera en la orina en forma de clonazepam inalterado.
Eliminación: La vida media de eliminación oscila entre 20 y 60
horas (promedio: 30 horas).
Farmacocinética en situaciones clínicas especiales
No se efectuaron estudios controlados para evaluar la influencia del sexo y la
edad sobre la farmacocinética del clonazepam, como tampoco se estudiaron los
efectos de las enfermedades renales o hepáticas sobre la misma. Debido a que el
clonazepam se metaboliza en el hígado, es posible que las enfermedades hepáticas
perjudiquen su eliminación. Por lo tanto, se deberán tomar precauciones antes
de administrar clonazepam a estos grupos de pacientes.
Contraindicaciones:
- Antecedentes de hipersensibilidad a las benzodiazepinas, al diazepam y a
cualquiera de sus excipientes.
- Insuficiencia respiratoria severa.
- Insuficiencia hepática grave.
- Miastenia grave.
Precauciones y Advertencias:
Tolerancia: Después de la administración
reiterada de diazepam ampollas durante un período prolongado, puede
manifestarse una disminución de la respuesta a la acción de las
benzodiazepinas.
Dependencia: El consumo de benzodiazepinas o sustancias de este tipo
puede originar dependencia física y psíquica. Este riesgo aumenta en relación
directa con la dosis y la duración del tratamiento. En pacientes con
antecedentes de alcoholismo o drogadicción el riesgo es mayor.
Suspensión del tratamiento: Si se desarrolla dependencia física, la
terminación del tratamiento se acompaña de síntomas de abstinencia, tales
como cefalea, dolor muscular, ansiedad extrema, tensión nerviosa, inquietud,
confusión e irritabilidad. En casos graves pueden presentarse los siguientes síntomas:
desrealización, despersonalización, hiperacusia, hormigueo o entumecimiento de
las extremidades, hipersensibilidad a la luz, los ruidos o el contacto físico,
alucinaciones y convulsiones epilépticas.
Ansiedad de "rebote": Al discontinuar la terapia puede
producirse ansiedad de "rebote", un trastorno transitorio que consiste
en la reaparición con mayor intensidad, de los síntomas que motivaron el
tratamiento con diazepam. A este fenómeno pueden sumarse otras reacciones,
tales como cambios del estado anímico, ansiedad e inquietud.
Puesto que el riesgo de síntomas de abstinencia y efectos de rebote es mayor
cuanto más abruptamente se retira el medicamento, se recomienda disminuir la
dosis en forma gradual.
El alcohol bencílico que contienen las ampollas de diazepam puede
producir un daño irreversible en el recién nacido, especialmente en el
prematuro. Por lo tanto, en estos pacientes las ampollas deben emplearse si no
se dispone de otra alternativa terapéutica.
Grupos específicos de pacientes: Las benzodiazepinas no deben
emplearse en niños sin evaluar cuidadosamente la indicación. La duración del
tratamiento debe ser lo más breve posible.
En los ancianos debe reducirse la dosis. En pacientes con insuficiencia
respiratoria crónica también se recomienda una dosis menor debido al
riesgo de depresión respiratoria.
Las benzodiazepinas no están indicadas en pacientes con insuficiencia hepática
severa porque pueden precipitar una encefalopatía; no se recomiendan para el
tratamiento primario de enfermedades psicóticas; no deben ser usadas solas para
tratar depresión o ansiedad asociada con depresión por el riesgo de suicidio
en tales pacientes y deben ser empleadas con extrema precaución en pacientes
con antecedentes de alcoholismo o drogadicción.
Embarazo: La seguridad de diazepam en el embarazo humano no ha sido aún
establecida. La revisión de las reacciones adversas informadas en forma espontánea
mostraron una incidencia no mayor de la que podría preverse en una población
similar no tratada. Se ha sugerido un riesgo incrementado de malformaciones congénitas
asociadas con el empleo de benzodiazepinas durante el primer trimestre del
embarazo.
Diazepam debe ser evitado durante el embarazo, salvo que no haya otra
alternativa segura.
Si el medicamento se prescribe a mujeres potencialmente fértiles deberá advertírseles
contemplen la posibilidad de discontinuar el producto si intentan quedar
embarazadas o sospechan se hallan en ese estado.
Si por razones apremiantes, el fármaco se prescribe durante la última fase del
embarazo o durante el trabajo de parto, en altas dosis, pueden esperarse efectos
en el recién nacido, tales como hipotermia, hipotonía y moderada depresión
respiratoria, debido a la afección farmacológica de diazepam.
Por otra parte, los niños nacidos de madres que toman benzodiazepinas en forma
crónica durante los últimos estadios del embarazo, pueden desarrollar
dependencia física y corren el riesgo de experimentar síntomas de privación
en el período posnatal.
Lactancia: Diazepam pasa a la leche materna. Por lo tanto, no se
recomienda la lactancia durante el tratamiento.
Efectos sobre la habilidad para conducir y utilizar maquinarias: Sedación,
amnesia, dificultades para concentrarse, función muscular alterada, pueden
afectar en forma adversa la habilidad para conducir u operar maquinarias.
Reacciones Adversas:
Fenómenos tales como somnolencia, bloqueo de las emociones, reducción de la
agudeza mental, confusión, fatiga, cefalea, vértigo, debilidad muscular,
ataxia, diplopía, se presentan generalmente al comienzo de la terapia y
desaparecen frecuentemente con la administración prolongada.
Otros efectos colaterales, tales como trastornos gastrointestinales, disminución
de la libido, hipersalivación, dificultades en el lenguaje, hipotensión,
incontinencia o reacciones cutáneas, fueron comunicados en forma ocasional.
Muy raramente se han observado transaminasas y fosfata alcalina elevadas, así
como casos de ictericia.
Amnesia: Amnesia anterógrada puede manifestarse con dosis terapéuticas,
incrementándose el riesgo con dosis elevadas. Los efectos amnésicos pueden
asociarse con conductas inadecuadas.
Depresión: La depresión preexistente puede ser enmascarada durante el
empleo de diazepam.
Reacciones paradójicas: Se sabe que estas manifestaciones se presentan
con la utilización de benzodiazepinas o agentes de este tipo y que son más
probables en niños y en ancianos.
Dependencia: El empleo crónico (incluso en dosis terapéuticas) puede
conducir al desarrollo de dependencia física: la suspensión del tratamiento
puede originar privación o fenómeno "rebote".
Interacciones Medicamentosas:
No se aconseja el empleo simultáneo con alcohol debido a la potenciación del
efecto sedativo. Cuando diazepam es utilizado asociado con antipsicóticos, hipnóticos,
ansiolíticos/sedantes, antidepresivos, analgésicos narcóticos, antiepilépticos,
anestésicos y sedantes antihistamínicos, puede manifestarse una intensificación
del efecto depresor central.
Existe una interacción potencialmente significativa entre diazepam y los
compuestos que inhiben determinadas enzimas hepáticas (en particular citocromo
P450 III A). Los datos indican que estos preparados modifican la farmacocinética
del diazepam y pueden conducir a una sedación incrementada y prolongada. Hasta
el presente se sabe que esta reacción ocurre con cimetidina, ketoconazol,
fluvoxamina, fluoxetina y omeprazol. Existen también informes de que el
diazepam influye sobre la eliminación metabólica de la fenitoína.
Por el contrario, no existe interacción con medicación antidiabética,
anticoagulante o diuréticos.
Se han señalado casos de depresión respiratoria con la asociación de
benzodiazepinas y clozapina.
Sobredosificación: La
sobredosis con benzodiazepinas se manifiesta frecuentemente por depresión del
sistema nervioso central con síntomas que van desde somnolencia hasta coma. En
los casos leves se observa somnolencia, confusión mental y letargo. En casos más
graves los síntomas pueden incluir ataxia, hipotonía, hipotensión, depresión
respiratoria, coma (raramente) y muerte (muy raramente). No obstante, una dosis
excesiva no implica amenaza de vida si no se combina con otros depresores del
sistema nervioso central (incluyendo alcohol).
Tratamiento: En las Unidades de Terapia Intensiva debe prestarse
especial atención al mantenimiento de las funciones respiratoria y cardíaca.
Flumazenil puede ser utilizado como eficaz antagonista ("cuidado" con
la epilepsia).
EN CASO DE SOBREDOSIS CONCURRIR AL HOSPITAL MÁS CERCANO
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