Posología y Formas de Administración:
Esquizofrenia:
Adultos
Quetiapina debe ser administrada por lo general en una dosis inicial de 25 mg dos veces al día, con
incrementos en la dosis diaria total de 25-50 mg divididos en dos a tres dosis diarias en el segundo y
tercer día del tratamiento de acuerdo a la tolerancia, hasta una dosis que oscila entre 300 a 400 mg
diarios al 4to.día. Si estuviera indicado, ulteriores ajustes de dosis, pueden realizarse por lo general
con intervalos no menores a 2 días, dado que el estado de equilibrio de Quetiapina no sería logrado
hasta aproximadamente 1-2 días en el paciente típico.
Si fueran necesarios ajustes de dosis se recomiendan aumentos o disminuciones de las dosis de 25-
50 mg 2 veces por día.
Se demostró la eficacia antipsicótica con una variación de dosis de 150 a 750 mg/día.
Trastorno Bipolar:
Adultos:
Tratamiento agudo de los episodios maníacos en el trastorno bipolar I:
Tanto como monoterapia o como terapia adjunta (con litio o divalproato) la Quetiapina debe ser
inicialmente administrada 2 veces al día con una dosis total de 100 mg en el primer día del
tratamiento. Posteriormente se deben realizar aumentos de a 100 mg/día hasta alcanzar una dosis
total de 400 mg/día (dividido en dos tomas diarias) al cuarto día de tratamiento.De ser necesario se
puede ajustar la dosis hasta alcanzar un máximo de 800 mg/día al sexto día, con incrementos no
mayores a los 200 mg/día.
Los datos que surgen de estudios clínicos indican que la mayoría de los pacientes responden bien al
tratamiento con dosis que van de los 400 a los 800 mg/día.
Tratamiento Agudo de los episodios depresivos en el trastorno bipolar:
Quetiapina debe ser administrada una vez al día, por la noche, antes de acostarse hasta alcanzar los
300 mg/día al cuarto día de iniciado el tratamiento.
En los ensayos clínicos que sustentan su efectividad, el esquema de dosificación fue de 50 mg, 100
mg, 200 mg y 300 mg/día los días 1 a 4 respectivamente. Los pacientes que tomaron 600 mg,
recibieron 400 mg en el día 5 y 600 mg en el día 8 (semana 1).
La eficacia fue probada con dosis de 300 y 600 mg, sin observarse ningún beneficio adicional con las
dosis de 600 mg.
Dosificación en poblaciones especiales:
En pacientes ancianos, debilitados o que presentan una predisposición a reacciones hipotensivas,
se debe considerar una menor velocidad de titulación de dosis y una menor dosis “objetivo”.
Los pacientes con insuficiencia hepática debe iniciar el tratamiento con dosis de 25 mg/día. La dosis
debe aumentarse diariamente en incrementos de 25- 50 mg/día hasta alcanzar una dosis efectiva,
dependiendo de la respuesta clínica y tolerabilidad de cada paciente.
Efectos colaterales y
secundarios:
Los más frecuentes y significativos sucesos adversos
informados en estudios clínicos controlados con pacientes tratados a corto plazo
con quetiapina fueron: somnolencia (17,5%), vértigo (10%), estreñimiento (9%),
hipotensión postural (7%), sequedad en la boca (7%), e irregularidades de las
enzimas hepáticas (6%).
Los sucesos adversos cuya incidencia con quetiapina es igual o menor que
con placebo incluyen los siguiente: dolor, infección, hostilidad, detrimento
accidental, hipotensión arterial, náusea, vómito, agitación, insomnio, nerviosismo, acatisia, hipertonía, temblor, depresión, parestesia, faringitis, ambliopía.
La quetiapina tambien puede
provocar astenia leve, rinitis y dispepsia. Al igual que otros antipsicóticos,
quetiapina puede conducir a un aumento de peso limitado, sobre todo durante las
primeras semanas de tratamiento. Como otros antipsicóticos que bloquean los
receptores adrenérgicos 1,
quetiapina puede causar hipotensión ortostática, asociada con mareo, taquicardia
y, en algunos pacientes, síncope, en particular durante el período inicial
de ajuste de la dosis (véase Advertencias). Se han comunicado algunos casos de
crisis epilépticas en pacientes tratados con quetiapina, aunque en los estudios
clínicos controlados, su frecuencia no fue superior a la observada en pacientes
tratados con placebo (véase Advertencias). Al igual que con otros antipsicóticos,
se han informado casos raros de un posible síndrome maligno neuroléptico en
pacientes tratados con quetiapina (véase Advertencias). Como otros agentes
antipsicóticos, quetiapina ha sido asociado con variaciones en el recuento de
leucocitos. Se observó leucopenia y/o neutropenia asintomática transitoria en
pacientes tratados con quetiapina, habiéndose registrado una incidencia de 1,6% en
estudios clínicos de pacientes tratados con placebo. Ocasionalmente se ha
observado eosinofilia. Se han registrado aumentos asintomáticos de las
concentraciones séricas de transaminasas (AST/GOT, ALT/GPT o GGT)
en algunos pacientes tratados con quetiapina. Estos aumentos generalmente fueron
reversibles sin que fuera necesario interrumpir el tratamiento con quetiapina.
Durante el tratamiento con quetiapina, se han observado aumentos limitados de los
niveles de triglicéridos y de colesterol medidos sin ayuno previo. El
tratamiento con quetiapina produjo ligeras disminuciones relacionadas con la dosis
de los niveles de hormonas tiroideas, en particular T 4 total y T
4 libre. La disminución de la T 4 total y T 4 libre
fue máxima durante las primeras 2 a 4 semanas de tratamiento con quetiapina, sin
una mayor reducción durante el tratamiento a largo plazo.No hubo evidencia de
cambios clínicamente significativos en la concentración de TSH. En casi todos
los casos la interrupción del tratamiento con quetiapina se asoció con la
reversión de los efectos en T 4 total y libre, independientemente de
la duración del tratamiento. Al igual que con otros antipsicóticos, quetiapina
puede causar prolongación del intervalo de QTc, pero en estudios clínicos esto
no se asoció con aumentos persistentes (véase Advertencias).
Farmacocinética:
La quetiapina es sometida a una buena absorción y un
amplio metabolismo después de la administración oral. Los principales
metabolitos en el plasma humano no tienen una actividad farmacológica
importante. La administración con alimentos no afecta considerablemente la
biodisponibilidad de la quetiapina. La vida media de eliminación de la
quetiapina es de aproximadamente 7 horas. La quetiapina se une a las proteínas
plasmáticas aproximadamente en un 83%.Estudios clínicos han demostrado que
quetiapina es eficaz cuando se suministra dos veces al día. Posteriormente esto
fue apoyado por datos de una tomografía de emisión de positrones que identificó
que la ocupación de receptores 5HT 2 y D 2 se mantienen
hasta 12 horas después de administrar quetiapina. La farmacocinética de la
quetiapina es lineal y no difiere entre hombres y mujeres. La depuración media
de quetiapina en personas de edad avanzada es aproximadamente un 30% a 50% menor
que la registrada en adultos de 18 a 65 años. La depuración plasmática media de
la quetiapina disminuyó en aproximadamente un 25% en sujetos con insuficiencia
renal severa (depuración de creatinina inferior a 30ml/minuto/1,73m 2)
y en sujetos con insuficiencia hepática (cirrosis alcohólica estable), pero los
valores individuales se encuentran dentro de los límites normales.La quetiapina
se metaboliza ampliamente, ya que después de la administración de quetiapina
marcada radiactivamente, el compuesto original representa menos del 5% de las
substancias relacionadas con el medicamento detectadas en la orina y las heces.
Alrededor del 73% de la radiactividad se excreta en la orina y el 21% en las
heces. Las investigaciones in vitro establecieron que la CYP3A4 es la
principal enzima del citocromo P450 que interviene en el metabolismo de la
quetiapina. Se determinó que la quetiapina y varios de sus metabolitos son
inhibidores débiles de las actividades de las enzimas 1A2, 2C9, 2C19, 2D6 y 3A4
del citocromo P450 humano, pero únicamente con concentraciones por lo menos de
10 a 50 veces superiores a las alcanzadas con la dosis eficaz de 300mg a 450mg
al día en seres humanos. En base a estos resultados in vitro, es poco
probable que la administración simultánea de quetiapina con otros medicamentos
produzca una inhibición clínicamente significativa del metabolismo del otro
medicamento por las enzimas del citocromo P450.
Contraindicaciones:
La quetiapina esta contraindicada en pacientes con hipersensibilidad
conocida a alguno de los componentes del producto.
Advertencias:
Enfermedades cardiovasculares: quetiapina puede
producir hipotensión ortostática, especialmente durante el período inicial de
administración; esto es más común en pacientes de edad avanzada que en pacientes
más jóvenes. En estudios clínicos controlados, la quetiapina no fue asociada con
un incremento persistente en los intervalos QTc. Sin embargo, al igual que con
otros antipsicóticos, debe tenerse precaución cuando se prescribe quetiapina
simultáneamente con drogas que se sabe que prolongan el intervalo QTc,
especialmente en pacientes de edad avanzada. quetiapina debe administrarse con
precaución en pacientes con enfermedades cardiovasculares o cerebrovasculares
conocidas, u otras condiciones que predisponen a la hipotensión.
Crisis
epilépticas: en los estudios clínicos controlados no se encontró una
diferencia en la incidencia de crisis epilépticas entre quetiapina y el placebo.
Al igual que con otros antipsicóticos, se recomienda tener precaución al tratar
a pacientes con antecedentes epilépticos.
Síndrome maligno neuroléptico:
el tratamiento antipsicótico se ha asociado con el síndrome maligno
neuroléptico. Sus manifestaciones clínicas abarcan hipertermia, alteración del
estado mental, rigidez muscular, inestabilidad autónoma y aumento de las
concentraciones de fosfoquinasa de la creatina. En tal caso, debe suspenderse la
administración de quetiapina y aplicarse un tratamiento médico adecuado.
Disquinesia tardía: al igual que con otros antipsicóticos, quetiapina presenta
la posibilidad de ocasionar discinesia tardía después de un tratamiento largo.
Si aparecen signos y síntomas de discinesia tardía, debe considerarse la
posibilidad de reducir la dosis o de suspender la administración de quetiapina.
Efecto sobre la capacidad para conducir un vehículo y operar maquinaria:
como quetiapina puede causar somnolencia, los pacientes deben tener precaución al
operar máquinas peligrosas, incluyendo vehículos automotores.
Precauciones:
Embarazo y lactancia:
No se han establecido la seguridad y la eficacia de
quetiapina durante el embarazo humano (véase Información sobre la seguridad
preclínica, Estudios sobre la reproducción). Por lo tanto, quetiapina sólo debe
usarse durante el embarazo si los beneficios esperados justifican los riesgos
potenciales. Se desconoce el grado de excreción de la quetiapina en la leche
humana. Por lo tanto, debe recomendarse a las mujeres que abandonen la lactancia
durante el tratamiento con quetiapina.
Estudios de carcinogénesis: en el estudio realizado en
ratas (dosis de 0, 20, 75 y 250mg/kg/día), la incidencia de adenocarcinomas
mamarios aumentó con todas las dosis en ratas hembras, a raíz de la
hiperprolactinemia prolongada. En ratas (250mg/kg/día) y ratones (250 y 750mg/kg/día)
machos se produjo un aumento de la incidencia de adenomas benignos de las
células foliculares tiroideas, compatible con los mecanismos conocidos propios
de los roedores y resultantes de un aumento de la depuración hepática de
tiroxina.Estudios sobre la reproducción: si bien en ratas se observaron
efectos relacionados con los niveles elevados de prolactina (reducción marginal
de la fertilidad de los machos y seudogestación, prolongación de los períodos de
diestro, aumento del intervalo antes del coito y reducción de la tasa de
gestación), éstos no se aplican directamente a los seres humanos debido a las
diferencias existentes entre las especies en cuanto al control hormonal de la
reproducción. La quetiapina no ejerce efectos teratogénicos. Estudios de
mutagénesis: los estudios sobre toxicidad genética realizados con la
quetiapina demuestran que no es un medicamento mutagénico ni clastogénico.
Interacciones:
En vista de los efectos básicos de la quetiapina sobre
el sistema nervioso central, debe tenerse precaución al combinar quetiapina con
medicamentos de acción central y con alcohol. Cuando se administró quetiapina en
forma simultánea con litio, no se modificó la farmacocinética de este último. La
quetiapina no dio lugar a una inducción de los sistemas de enzimas hepáticas que
intervienen en el metabolismo de la antipirina. La administración simultánea de
quetiapina y fenitoína (inductor de las enzimas microsómicas) provocó aumentos de
la depuración de quetiapina. En pacientes que reciben en forma simultánea
quetiapina y fenitoína u otros inductores de las enzimas hepáticas (por ejemplo,
carbamacepina, barbitúricos, rifampicina), puede ser necesario aumentar las
dosis de quetiapina para mantener el control de los síntomas psicóticos. Al
contrario, puede ser necesario disminuir la dosis de quetiapina si se suspende la
administración de fenitoína y se reemplaza por un medicamento no inductor (por
ejemplo, valproato sódico).Los farmacocinéticos de la quetiapina no fueron
alterados en forma significativa al ser administrados simultáneamente con los
antipsicóticos risperidona o haloperidol. Sin embargo, al administrar
simultáneamente quetiapina con tioridazina causó aumento en la depuración de
quetiapina. La farmacocinética de la quetiapina no fue significativamente
modificada al ser administrada simultáneamente con los antidepresivos de la
imipramina (conocido inhibidor de la enzima CYP2D6) o de la fluoxetina (conocido
inhibidor de las enzimas CYP3A4 y CYP2D6). La CYP3A4 es la principal enzima del
citocromo P450 que interviene en el metabolismo de la quetiapina. La
farmacocinética de la quetiapina no se modificó después de la administración
simultánea con cimetidina o fluoxetina, ambos conocidos inhibidores de las
enzimas del P450. Sin embargo, se recomienda tener precaución al administrar
quetiapina en forma simultánea con inhibidores potentes de la enzima CYP3A4 (tales
como el ketoconazol o la eritromicina por vía sistémica).
Sobredosis:
En los estudios
clínicos, la experiencia relativa a las
sobredosis de quetiapina ha sido limitada. Se tomaron dosis
estimadas superiores a
10g, pero no se registraron decesos y los pacientes se recuperaron
sin secuelas.
En general, los signos y síntomas comunicados correspondieron a una
exageración
de los efectos farmacológicos conocidos del medicamento, es decir,
somnolencia,
sedación, taquicardia e hipotensión. No existe un antídoto
específico de la
quetiapina. En casos de intoxicación severa, debe considerarse la
posibilidad de
que otros medicamentos estén implicados, por lo que se recomienda la
aplicación
de procedimientos médicos intensivos, tales como establecer y
mantener vías
respiratorias abiertas, garantizar una oxigenación y ventilación
adecuadas y
supervisar y apoyar el aparato cardiovascular. Debe continuarse una
supervisión
médica estrecha hasta que el paciente se recupere.
Ante la eventualidad de una sobredosificación, concurrir al
hospital o centro de toxicología más cercano .
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